Terapias colaterales
El ozono no es una droga y no es una varita mágica. Es una herramienta terapéutica de gran poder la cual puede ayudar al cuerpo a recuperar la salud. Sin embargo, al final, es el sistema inmune el que cura al cuerpo. El sistema inmune es controlado por el mesencéfalo, el sistema límbico, a través del timo. El sistema límbico controla también las emociones. Si las emociones son afectadas, el sistema inmune se reprime. Cada enfermedad seria tiene un componente emocional. Si esto no se trata, los tratamientos físicos tendrán un pequeño o nulo efecto.
Una investigación reciente del Dr. Glen Rein en el Instituto Heartmath ha mostrado que el timo, el general del ejército del sistema inmune, es regulado por compasiva resonancia con el latido del corazón. Mediante la medición con un electrocardiograma, el Dr. Rein pudo mostrar que el latido irregular del corazón, cuando es causado por un trastorno emocional, produjo una función errática del timo, que reprimió al sistema inmune. El Dr. Rein también descubrió que era posible entrenar a las personas a controlar el ritmo cardíaco con biorretroalimentación, y aumentar el nivel de la función inmune.
Puesto que el ozono tiene un efecto calmante y analgésico bien conocido, y es usado como tratamiento contra la arritmia, la Ozonoterapia que causa el restablecimiento de la regularidad del ritmo cardíaco juega un rol importante en el refuerzo del sistema inmune, junto con la estimulación de la producción de interleucina-2 y el interferón gamma. El uso prolongado de ozono refuerza el sistema inmune contribuyendo a la calma, incluso del ritmo cardíaco, producida por un bombeo del corazón limpio y bien oxigenado, sangre rojo claro a través de arterias libres de placa.
Utilizando el gabinete de vapor de ozono, la persona entra fácilmente en un estado mental de calma y relajo, que facilita el descubrimiento de profundos problemas emocionales por un terapeuta calificado. Frecuentemente la resolución de tales problemas tiene una importancia más grande en la recuperación de la salud que todas las demás terapias.
El ejercicio realizado a la par de la Ozonoterapia también es importante, y no debe ser pasado por alto. El sistema linfático contiene la mayor cantidad de agua en el cuerpo y como el sistema linfático no tiene ningún bombeo como el corazón, la linfa tiende a volverse tóxica y lenta. El uso de un rebotador seguido del gabinete de vapor de ozono contribuirá en gran medida a la limpieza de los ganglios linfáticos.
Un acercamiento holístico debería incluir trabajo en la psiquis, ejercicio, y nutrición, así como el ozono. La combinación de ozono, ejercicio, nutrición y tranquilidad emocional al entrar en el siglo XXI debería garantizar mayor vitalidad y menor número de enfermedades degenerativas en nuestra envejecida población, y a un costo accesible.
Fuente: La historia del ozono, por Dr. Saul Pressman, DCh, LTOH.
http://www.o3center.org/Articles/TheStoryofOzone.html