El ozono como desinfectante en el agua

El ozono como desinfectante en el agua

El ozono se viene utilizando desde hace muchos años en el tratamiento de aguas como desinfectante primario, tanto en aguas potables como residuales, permitiendo la eliminación de compuestos tanto orgánicos como inorgánicos de las mismas. (OMS, 2008).

En España, el ozono se encuentra autorizado en el tratamiento de aguas potables desde 1984 (Resolución de 23 de Abril de 1984 del Ministerio de Sanidad y Consumo). Es reconocido como desinfectante en la potabilización de aguas por el Real Decreto 140/2003. Por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, como por la norma española UNE-EN 1278:2010 en vigor.

Asimismo, en la industria alimentaria se emplea en numerosos procesos tanto en fase gaseosa para el aire, como en agua. Como desinfectante de superficies y utillaje en muchos sectores en la industria agroalimentaria. Y para la higienización del aire con un efecto desodorizante adicional, para favorecer la conservación de alimentos durante su almacenamiento o para el tratamiento post-cosecha de frutas y verduras.

Las propiedades del agua ozonizada se deben tanto a la acción de la molécula de ozono como a la de los radicales que se forman por su descomposición en el agua. Teniendo una gran capacidad de oxidación desempeñando así un papel muy activo en el proceso de desinfección.

El potencial redox del ozono es -2,07 voltios, mientras que el del cloro es -1,36 voltios, lo que le hace más eficaz que éste en la eliminación del olor, sabor y color del agua. Así como en la eliminación de bacterias, virus y otros microorganismos.

Además de todo esto el ozono pasado un tiempo se convierte en oxígeno por lo que no deja residuo químico.

Luis Marín.

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