La enfermedad del beso

La enfermedad del beso

La enfermedad del beso

La llamada enfermedad del beso es una enfermedad infecciosa que se presenta en mayor medida entre adolescentes y adultos jóvenes. Esta enfermedad es la mononucleosis infecciosa, también conocida como enfermedad pfeiffer o fiebre glandular.

El virus que desencadena esta patología es el VEB, virus de Epstein Bar, aunque también lo puede desencadenar el Citomegalovirus o, en muy pocos casos, el Toxoplasma gondii. Ya sea de una u otra forma en que se presente esta enfermedad del beso, varios síntomas se hacen presente en la persona que la padece, donde ésta deberá realizar reposo absoluto.

A continuación, os proponemos ver cuáles son estos síntomas y los datos más relevantes de esta enfermedad que bien recibe su nombre por ser los besos un importante medio de transmisión de la misma.


En cuanto al cómo se transmite esta enfermedad, como hemos dicho recientemente, los besos son un importante agente. Esto es porque la mononucleosis generalmente se transmite por intercambio de saliva, donde los besos brillan como transmisores. Aunque, el tomar de la misma botella o vaso y compartir comida también son buenos transmisores.

Cuando una persona tiene la enfermedad del beso, comienza a evidenciar cuadros de fiebre, dolores de garganta, inflamación de los ganglios en todo el cuerpo, inflamación de las amígdalas, inflamación del hígado y bazo, y fatiga. También pueden presentarse manchas rojizas en el cuerpo.

Es importante aclarar que los cuadros son distintos en las personas. Y al existir varios síntomas y el poder presentarse la enfermedad del beso con distintas variaciones, se corre el riesgo de que ésta no sea diagnosticada.

Este conjunto de síntomas puede durar un tiempo considerable, por lo que se recomienda un reposo absoluto de la persona que concibió la mononucleosis infecciosa. El virus de la enfermedad tiende a eliminarse hasta 18 meses luego de la infección primaria. Pasado este tiempo, el virus se sigue eliminando de forma intermitente durante toda la vida.

Respecto al tratamiento de la enfermedad, este es sintomático. Esto significa que el objetivo es aliviar las molestias de los síntomas, mientras la persona infectada, por si misma, va eliminando el virus.

Quienes padezcan esta patología deben mantenerse un tanto aislados y se debe evitar el contacto directo con éste y sus secreciones. Así mismo, estas personas no deben dar sangre en los seis siguientes meses de su enfermedad, ya que la pueden transmitir por medio de esta.

Foto: Beso por jonrawinlrson en Flickr

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