Aplicación transdérmica de ozono
La aplicación transdérmica de ozono existe desde hace 120 años, y recientemente ha tomado público conocimiento. La piel es semi-permeable al oxígeno, y el 7% de la respiración normal es transdérmica. Existen varias técnicas de aplicación transdérmica de ozono:
- Subatmosférica
- Embolsando un miembro
- Traje para el cuerpo
- Aceite de oliva ozonizado
- Aplicar ventosas con un embudo
- Gabinete de vapor
1. La aplicación subatmosférica requiere de un aparato para envolver un miembro, reduce la presión por medio de una bomba de vacío y dirige el ozono próximo hacia la zona deseada. Esta técnica ha demostrado ser útil en algunos problemas difíciles, como gangrena del gas y úlceras abiertas. No es muy utilizado actualmente por lo costoso que son los equipos y la falta de disponibilidad.
2. El embolsado de miembro es muy parecido, pero requiere solo de una bolsa de plástico trasparente con el fin de concentrar el ozono en la zona a tratar. El miembro primero es humedecido, con el fin facilitar la penetración del ozono a través de la piel, luego se envuelve en la bolsa de plástico y el ozono es introducido por medio de tubos de silicona del generador en la bolsa. La parte superior de la bolsa es bien cerrada tanto con un paño o con una cinta elástica en forma de puño. Si el caudal está por encima de 1/8 l/m, luego será necesaria una salida de la parte inferior de la bolsa para permitir la fuga por exceso de ozono, y evitar la presurización. Si el caudal se mantiene muy bajo, digamos 1/16 l/m o 1/32 l/m, no hay necesidad de que haya un escape, ya que la bolsa no se sobrellenará en un tratamiento de 30 minutos. Esta técnica ha sido utilizada durante muchos años, y es útil especialmente para los problemas de circulación en piernas diabéticas, eliminando la amenaza de la amputación.
3. El traje para el cuerpo está compuesto de material resistente al ozono, generalmente de tyvek o nylon, que es sellado en las muñecas, el cuello y los tobillos (si no hay botines atados). Primero es necesario darse un baño y luego ponerse el traje mientras se está mojado, para ayudar a la transferencia de ozono. El tubo de silicona del generador es introducido en el traje ya sea por la apertura del cuello o encima de la manga. El ozono es introducido por 30 minutos a razón de 1/8 l/m o 1/4 l/m. Este método está perdiendo aprobación debido a la húmeda y pegajosa sensación del traje en la piel, ya que la superficie mojada de la piel se enfría y se seca.
4. El aceite de oliva ozonizado ha sido utilizado como aplicación tópica por 100 años y su eficacia está bien establecida para problemas como el acné, cortes, raspaduras hematomas, eczemas, quemaduras solares, infecciones de la piel, etc. También es útil para aplicarlo en la piel después de una sección de embolsado de miembro.
5. Aplicar ventosas con un embudo es una técnica transdérmica más reciente en la que el ozono es introducido en una zona muy restringida a un caudal muy bajo. La zona a ser tratada primero (normalmente el hígado, páncreas, bazo, intestino, riñón o suprarrenal) es humedecida con un paño tibio, y luego un embudo de plástico se sostiene firmemente sobre la zona. El caudal está limitado a 1/32 l/m a fin de evitar la acumulación de presión debajo de la copa, y las posibles fugas. Normalmente los tratamientos son de 20 – 30 minutos. Se obtienen buenos resultados con aplicación diaria para la hepatitis, diverticulitis, pancreatitis, infecciones renales e insuficiencia suprarrenal.
6. La sexta técnica transdérmica fue desarrollada por el Dr. John Kellog en 1880, y revivida por Plasmafire Intl. en 1994, para tomar ventaja de las posibilidades terapéuticas de usar la hipertermia en conjunción con la Ozonoterapia. La persona se sienta en un gabinete de vapor resistente al ozono, con la cabeza hacia fuera, y el cuerpo queda rodeado de vapor caliente. El vapor logra que los poros se abran y el ozono, introducido en el gabinete mediante la salida del tubo de silicona del generador, puede penetrar por completo en todo el tejido – la sangre, la linfa y las grasas. Dado que la mayoría de las toxinas se depositan en la linfa y en las grasas, este tratamiento es la manera más efectiva para eliminarlas del cuerpo. La piel es el órgano de eliminación más grande, y la mayoría de las toxinas oxidadas son sudadas hacia fuera, evitando que el hígado y los riñones hagan trabajo extra.
La hipertermia por sí misma es una técnica muy efectiva, de muchos miles de años de antigüedad, recomendada por Hipócrates. Causa una reacción de “fiebre falsa”, que simula el mecanismo de defensa propio del cuerpo. Con el agregado del ozono, el tratamiento se vuelve doblemente poderoso. A medida que las toxinas se oxidan, y son eliminadas del cuerpo, la grasa que las contiene ya no se necesita, y también se va. Se han informado pérdidas de peso de 13, 18 o 22 Kg. durante un período de meses, sin cambios en la dieta. La piel se vuelve lisa, suave y libre de imperfecciones. Los síntomas de una gran cantidad de enfermedades desaparecen a medida que las toxinas abandonan el sistema y dejan el cuerpo preparado para poder sanarse a sí mismo.
Fuente: La historia del ozono, por Dr. Saul Pressman, DCh, LTOH.
http://www.o3center.org/Articles/TheStoryofOzone.html